Desde tiempos inmemoriables, el hotel proporciona descanso al huésped. Por eso es tan importante poner el foco en la cama y vestirla de forma que comunique confort y descanso. En definitiva, que el cliente se sienta como en casa.
Las sábanas y el resto de textiles, desde la sábana de hotel a la funda de edredón, pasando por las almohadas o el topper, deben ser suaves, transpirables, pero también, resistentes y con un diseño que se integre en el ambiente y en la categoría del hotel.